Recientemente se está investigando el entrenamiento de enjambres de abejas para la detección de minas antipersona. Hace un tiempo vimos en el artículo «¿Se puede acabar el mundo si desaparecen las abejas?» la importancia que tienen las abejas para la supervivencia del ecosistema natural tal y cómo lo conocemos. Pero estos pequeños insectos a parte de ser importantes y darnos una exquisita miel pueden ayudar al ser humano en muchas otras cosas cuanto menos sorprendentes.

En la guerra de la independencia de Croacia en los años noventa se plantaron casi dos millones de minas antipersona por todo el país. Desde el final de la guerra casi 600 personas han muerto y muchas más han sufrido irreparables daños por culpa de estas minas. A pesar de que todos los campos de minas ya han sido localizados y señalados aun quedan muchas minas por desactivar. Mientras quede una mina sin desactivar, siempre existirá la posibilidad de que una persona muera o sea gravemente dañada.

Abejas rastreadoras de minas anti persona

 

Se han utilizado muchos métodos a lo largo de la historia para detectar y desactivar minas, pero ahora un equipo de científicos Croatas está investigando con una solución muy curiosa: Enjambres de abejas entrenados para detectar minas enterradas.

Estos pequeños insectos tienen un olfato realmente bueno que utilizan para la localización de alimentos, esto quiere decir que las abejas pueden ser entrenadas para encontrar TNT (Trinitrotolueno), el compuesto químico utilizado como explosivo en las minas.

La forma de entrenar a las colmenas de abejas para que detecten las minas es sorprendente pero a su vez evidente. En una disolución de azúcar se vierten trazas de TNT y se coloca esta disolución en un plato en el suelo. Las abejas confunden este líquido con el néctar del que habitualmente se alimentan y se acercan a él. Al acercarse también detectan el olor de las trazas de TNT que habían añadido los científicos. Tras varios días repitiendo este proceso, las abejas asocian el olor del TNT al del nectar. Es por ello que cuando se llevan estos enjambres de abejas entrenados a los campos de mina y las abejas detectan el olor del TNT se acercan a esas posiciones esperando encontrar también néctar.

Cómo a las abejas es difícil seguirles el rastro visualmente, se utilizan detectores térmicos para visualizar la trayectoria que siguen. Una vez se posan en un lugar de un campo de minas es muy probables que enterrada se encuentre una mina. Por suerte a diferencia de los perros anti-minas, como pesan tan poco las abejas no activan los mecanismos de detonación.

Aunque todo esto es una investigación en curso esperamos que pronto pueda confirmarse su eficacia y que ayude a desactivar y limpiar los campos de minas de todo el mundo.