Corría el año 1876, el rebelde general de caballería George Amstrong Custer se iba a enfrentar ese mismo día a una de las batallas más sangrientas de los Estados Unidos. Pero lo que ni el ni nadie se podía imaginar aquel día, es que el único superviviente en el bando de los Estados Unidos, no sería un hombre sino un caballo. En este artículo os vamos a contar la curiosa historia de Comanche, un caballo con suerte…y además os explicaremos como se desarrolló la batalla de Little Big Horn.

batalla little big horn

La batalla de Little Big Horn

El 25 de Junio de 1876 los guerreros Sioux de Toro Sentado aplastaron sin miramientos al 7º regimiento de Caballería. Con la fiebre del oro, los colonos americanos habían comenzado a invadir el territorio de los nativos de aquellas tierras. Se producían habitualmente enfrentamientos y escaramuzas entre estos dos grupos, robos, violaciones y actos de depredación inhumanos. La escalada de tensión era cada vez mayor y el gobierno de los Estados Unidos quiso poner «paz» en el territorio, primero a través de un pacto y más tarde a través de una guerra.

General Custer y Toro Sentado

Pero como hemos visto en repetidas ocasiones a lo largo de la historia…no siempre se gana. Incluso si eres la mayor superpotencia del mundo puedes recibir una lección de un enemigo mucho más humilde. Y esto es lo que pasó en esta ocasión. Toro Sentado, jefe nativo de la tribu de los Sioux, consiguió reunir la mayor fuerza India jamás vista en Norteamérica. Las tropas de los Sioux, Lakota, Cheyenne y Arapaho unieron sus fuerzas con un enemigo en común…y lo destrozaron. El famoso y condecorado general Custer cayó en aquella batalla, lo encontraron con un disparo en la sien y otro encima del corazón, junto con él también perecieron unos 35o oficiales y soldados, nadie sobrevivió a la batalla, o casi nadie…

Comanche, un caballo con suerte

Dos días después de la batalla, otro batallón de los Estados Unidos pasó por allí y se encontró con la matanza. Había cientos de cadáveres en el suelo, muchos de ellos sin ropa y otros también sin cabellera. Parecía que no había sobrevivido nadie, ¡Nadie podría haber sobrevivido a esa masacre! pero de pronto escucharon un ruido, en el suelo había algo que se movía, era un caballo malherido. Llevaron al caballo de vuelta a Fort Lincoln, allí fue tratado de sus heridas y tras una larga rehabilitación volvió (casi) a ser el de antes. Este caballo se llamaba Comanche y había pertenecido al capitán Keogh, subordinado del general Custer. Dos años después de aquello se retiró a Comanche del servicio al ejército y el Coronel Sturgis decretó lo siguiente:

«El caballo conocido como ‘Comanche’, siendo el único superviviente de la sangrienta tragedia del Little Big Horn, tendrá un trato amable y su comodidad será una cuestión de orgullo para cada miembro del7º de Caballería a fin de que su vida se conserve al máximo hasta el final. Marcado por heridas y cicatrices, su misma existencia habla en términos más elocuentes que las palabras, de la lucha desesperada contra numerosos y abrumadores conflictos sin esperanza y de la forma heroica en la que todo se hundió en aquel fatal día.»

Muerte y despedida de Comanche

Cuando Comanche murió tiempo después, era considerado un héroe nacional por lo que se decidió conservar su cuerpo disecado. El gobierno pago 450$ a Lewis Dyche, un habilidoso taxidermista de la universidad de Kansas por llevar a cabo esta operación. Por otro lado, los órganos internos de Comanche fueron enterrados con honores militares. Su cuerpo disecado fue exhibido en la Columbian Exposition de Chicago en 1893 y más tarde fue trasladado al Museo de Historia Natural de Kansas con carácter permanente.

caballo comanche disecado

No sabemos si Comanche era realmente un caballo valiente o simplemente se encontró en aquellas circunstancias por obligación, resulta triste que los seres humanos en su inmensa ignorancia no solo sean capaces de matarse entre ellos, sino que también hagan partícipes a otros animales que pierden su vida sin ningún sentido.

Antes de despedirnos, como curiosidad final, se dice que los soldados al mando del general Custer durante la batalla de Little Big Horn estaban borrachos y que sin duda eso explicaría su escasa resistencia.