No, no es un juego de palabras. El nacimiento de este precioso ceburro es resultado de un cruce híbrido entre una cebra y un burro. Al igual que sucede a menudo con las cebras y los asnos, gestando unos singulares y simpáticos cebrasnos que tanta expectación levantan entre los amantes de los animales.

Este curioso fenómeno se ha originado recientemente en un pequeño zoo de Crimea, ahí donde al parecer, unas especies convivían tranquilamente las unas con las otras, hasta que al final la naturaleza ha jugado con la casualidad para gestar un nuevo inquilino al que han llamado «Telégrafo». Si la finalidad de los zoológicos es precisamante conservar a todas las especies en riesgo de extinción, parece que la biología ha dado un paso más allá para ofrecernos este pequeño regalo: el ceburro.

Ceburro. El simpático híbrido del zoo

El ceburro nacido en Crimea ha recibido el original nombre de «Telégrafo» en honor a un periódico del país. Como puedes ver en la imagen todo su cuerpo recuerda a la perfección al de un burro, pero sus patas aparecen pintadas con los trazos típicos de una cebra. Una preciosidad de la naturaleza que, lamentablemente, no podrá reproducirse cuando llegue a ser adulto. Es lo que suele ocurrir con estos curiosos híbridos, como sucede también por ejemplo con las mulas (cruces entre burros y caballos).

Imagen del pequeño cebrasno con su madre
Imagen del pequeño cebrasno con su madre

Telégrafo es la estrella del Zoo, nadie puede negarlo. La principal atracción que buscan grandes y pequeños, y lo que ha hecho que aumente la recaudación de esta pequeña instalación de Crimea de modo exponencial. Aunque este tipo de cosas no gustan demasiado a los biólogos y veterinarios. Estos cruces nunca se dan en los zoológicos más grandes y con más control sobre las especies, nunca permiten que animales de distintas familias se junten entre ellas; de ahí que el caso de este ceburro no se haya recibido con demasiada alegría. No lo consideran en absoluto como algo «normal».

Pero los responsables del zoo de Crimea han recibido a Telégrafo con la mayor de las felicidades. Es más, según cuentan, la madre del animal estaba ya bastante tiempo sola, sin aparearse con otros machos de su especie. Es por ello por lo que decidieron ponerla junto a otros ungulados… para que no muriera de tristeza. Fue entonces cuando surgió una verdadera historia de amor con un atractivo asno, que la cortejó de inmediato.

Otro caso se ha dado en los últimos meses en México. De nuevo en un zoo pequeño, donde ofrecen total libertad a las especies, y de nuevo… un cebrasno. La verdad es que no importa que estas especies no sean muy naturales y que den como resultado animales estériles. Son criaturas sanas y felices, animales curiosos dotados de una belleza singular, como es el caso de los ligres. ¿Sabes de qué se trata? Son unos animales maravillosos, resultado del cruce entre un león macho y una tigresa. Son los felinos más grandes de la naturaleza.

ligres, híbridos