Durante la II Guerra Mundial, en el llamado Tercer Reich se persiguió a los judíos con la finalidad de acabar con ellos y crear una «raza perfecta», una idea definitivamente enfermiza y descabellada. Entre los judíos se encontraban una gran cantidad de personajes ilustres, pensadores y famosos que fueron de igual manera hostigados, en esta ocasión vamos a contar la historia de un gran pensador que por poco escapó de las garras de la muerte ayudado de una mujer.

Marie Bonaparte

Nació en Francia en 1882, fue sobrina-nieta de Napoleón Bonaparte por ser descendiente del príncipe Luciano Bonaparte sobrino de Napoleón. En 1907 contrajo matrimonio con el príncipe Jorge de Grecia, por lo que se convirtió en la Princesa María de Grecia y de Dinamarca

Marie padecía de histeria y de frigidez, por este motivo mantenía contacto frecuente con Sigmund Freud, no solo como paciente y amiga, también era fiel seguidora del psicoanálisis, aunque no pudo curar su anorgasmia. Se interesó profundamente en las teorías de Freud hasta el punto de convertirse en Psicoanalista.

Marie Bonaparte

El acoso Nazi

Freud era judío, además el Psicoanálisis se presentaba como un obstáculo en las ideologías de “perfección” de los nazis, por eso sufrió el acoso de la Gestapo. Su familia era interrogada y retenida, mientras que sus libros eran quemados en las plazas de las ciudades, sin embargo en el año 1938 Freud se negaba a abandonar la ciudad que tanto amaba.

Entre sus razones para no abandonar Viena estaban:

  • Su avanzada edad (82 años)
  • Su amor a la capital de Austria en la que había vivido casi toda su vida
  • La imposibilidad de reunir la enorme suma de dinero exigida

Si no salía de Austria, Freud posiblemente sería asesinado o llevado a un campo de concentración, por suerte Marie Bonaparte estaba dispuesta a ayudarle.

Freud-nazis

La salida de Austria

Al presentar una gran admiración hacia Freud, la princesa, insistió hasta el convencimiento de que debía salir definitivamente del país, de otro modo su vida corría un grave peligro; por sus contactos con las casas reinantes de Dinamarca y Grecia, Marie obtuvo un permiso de inmigración, pagando de su propio dinero la alta cantidad de dinero exigida por el Tercer Reich: 20.000 libras.

Freud-Marie-Bonaparte

 

Antes de salir los nazis exigieron al Psicoanalista que debía dejar constancia escrita del buen trato recibido, irónico, ¿verdad? Así Freud escapó a la amenaza, se instaló en Inglaterra y pudo vivir hasta 1939, año en que murió de cáncer de mandíbula y paladar.

Es así como se le puede atribuir a la sobrina de Napoleón la salvación de un hombre que fue un hito para la psicología, prueba de esto es que las hermanas de Freud, quienes permanecieron en Viena, murieron en campos de concentración.

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